Como si fuera el día más feliz de mi vida, me ahogo. Me ahogo en ansias de distinción, en esperanzas que conviertan mi estado natural en único.
Como si fuera el último de mis días me ahogo. Me asfixio entre el calor de un cuarto sin ventilación y mis sabanas que me pueblan el cuero cual enredadera.
Como si fuera la única, me doblo. Me encorvo para enaltecer tu figura brillante, luminosa y menguante. Estrujo mi carne para satisfacer tu delito sexual y permanecer en el barco.
Como si fuera especial, me espero. Me armo de paciencia con mis labios, con mis brazos, con mi voz. Me autodesafio paciente, sin presiones, a mi ritmo.
Como si fuera mío, me odio. Me detesto en cada porción viva y muerta de lo que me compone. e susurro que me olvides, me odies y me extirpes de tu costado derecho con urgencia.
Como si fuera algo distinto de lo que es, lo creo. Combato por fortalecer mi fe ciega en cosas increíbles, en hechos ficticios y en mi.
Elecciones 09 (I).
Hace 14 años
1 comentario:
Suena a que me perdí algo interesante por no entender.
Publicar un comentario